Mi relación con los libros siempre suele ser de amor, no hay odios, nunca, los quiero mucho :) Pero es un asunto peligroso su lectura.
Para mí un libro (generalmente aventuras, fantasía, novela histórica...) es una forma de evadirme, de viajar; y como un viaje de verdad, consume tiempo, mucho tiempo. Por eso, durante los exámenes evito a toda costa empezar uno, y más aún alguno tipo Los Pilares de la Tierra o El Nombre del Viento. Pero si estés en época de exámenes y estés leyendo algo... pobre de mí, ¿quién podría separarme de un libro? (la respuesta es nadie). Puedo decir Venga, sólo una página más, también Termino el capítulo y me voy a dormir o Ya está, paro (pero no paro).
¿Consecuencias? No estudias lo suficiente, te falta tiempo... esas cosas que luego echas en falta y culpas de ello al libro (con cariño, sin rencor xD)
Pero claro, dándole la vuelta a la tortilla no encontramos con otra situación: estrés, aburrimiento, cansancio, ganas de descansar de estudiar... cualquier cosa, y entonces ves un libro. Te dices Hum, leamos un poquito. Ahí empieza el descanso mental, o un viaje a otro mundo, época, realidad... donde no hay exámenes, el tiempo no apremia tanto. ¿Estrés? de eso no hay ahí :)
Ya está, más corto de lo que esperaba, pero no era más que un pensamiento para dejar plasmado en algún sitio. Esto de escribir un blog me resulta aún algo extraño, pero me gusta, porque soy muy olvidadizo y así cuando quiero recordar algo sólo necesito internet para venir a recordarlo :D
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